Según analistas del conflicto armado estos tres ex jefes guerrilleros dejaron los acuerdos de paz para tomar una postura opositora al proceso.
Aseguran que países como Venezuela, Cuba y disidencias de las FARC estarían apoyando esta ofensiva contra los líderes políticos y empresarios, según ellos, por el incumplimiento a la implementación del mismo.