Calle Junín y el término juniniar
Hoy en día no es tan común escuchar el verbo ‘juniniar’, pero muchos sí recordarán a los padres, abuelos o tíos decir que estaban juniniando.
Desde la década de 1940 este era el plan de los paisas, recorrerse el pasaje Junín, uno de los trayectos más caminables y tradicionales de la ciudad.
Durante el siglo XX, Junín o la carrera 49, que va desde la plaza Bolívar hasta el edificio Coltejer se convirtió en un eje de comercio y un punto de encuentro para los Medellinenses.
Este pasaje lo conforman aproximadamente ocho cuadras adornadas por los colores de las flores; aquí se acogen las tradiciones antioqueñas, su cultura paisa e historia.
Lugares tradicionales como el Astor o Versalles, donde los abuelos iban a tomar el algo, han sido testigos de la transformación. Nuevas propuestas en el comercio y en gastronomía han llegado hasta este boulevard a cielo abierto a acompañar las tradiciones antioqueñas.
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Cuernavaca, una propuesta gastronómica mexicana
Los mariachis paran el tráfico en pleno Junín, incluso ponen a bailar a los transeúntes; y es así como se animan a conocer una nueva propuesta gastronómica de este sector que nos invita a hacer un viaje de Medellín a Cuernavaca, México.
Los colores, la virgen de Guadalupe, las calaveras, las flores y los trajes de quienes atienden hacen vivir toda una experiencia mexicana.
Juniniar, un verbo que se rehúsa a desaparecer, incluso ya es adoptada por extranjeros.
calle junin