En 1919 se creó la empresa que se convirtió en parte de la historia esta ciudad.
Con su cierre, el tradicional Pielroja también se apaga.
Coltabaco, una de las industrias más tradicionales y reconocidas en nuestro medio, cerró su planta en la avenida Guayabal, después de 100 años de funcionamiento.
La razón es que la empresa tabacalera comenzó su proceso de integración filial en Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú.
Esta estrategia de negocio internacional, busca para la compañía generar mayor rentabilidad, lo que paradójicamente, lleva al cierre de la sede en Medellín.
La decisión tiene sus efectos colaterales, por ejemplo, la salida de quienes durante más de 20 años han aportado al crecimiento de la empresa.