Según la Organización Indígena de Antioquia el avance de grupos ilegales en el municipio de Urrao hizo que 70 familias de la comunidad indígena Santa María se desplazaran por temor a ser asesinados.
Los indígenas permanecen en un resguardo donde están hacinados, sin alimento y con el riesgo de ser foco de contagio de Covid-19.