El trabajo informal ha sido una preocupación histórica en Medellín, pero el aislamiento ha aumentado la vulnerabilidad de más de 25 mil personas que viven del día a día.
Muchos vendedores decidieron salir a trabajar pese a las prohibiciones y sanciones. Según la alcaldía, el desempleo y la recesión económica generarán un incremento de esta población, por lo que ya se plantean estrategias.