La Fiscalía General de la Nación logró medida de aseguramiento en centro carcelario contra dos personas acusadas de cometer dos homicidios diferentes en el Valle de Aburrá.
El primer condenado, es Weimar Sánchez Cataño, responsable del homicidio del Pastor evangélico Miguel Sierra Sanabria.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de mayo en el barrio La Camila del municipio de Bello, cuando la víctima se movilizaba como copiloto en un vehículo de alimentos y fue interceptado por otro automotor que, presuntamente, conducía Sánchez Cataño quien le propició 5 disparos huyendo del lugar.
Según la investigación, el vehículo en el que se transportaba el victimario, estaba ocupado por otros cómplices y fue incautado con fines de comiso tras ser ubicado en el barrio Manrique, cerca a la residencia del procesado quien negó su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego agravado, que le imputó un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de homicidios de la URI.
Sánchez Cataño vendría siguiendo desde el barrio Prado Centro al pastor, y sostendría una relación sentimental con la hiijastra de este.
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La otra condena
Verónica Alexandra Orozco Manco, de 26 años de edad, fue condenada a 35 años y 6 meses de prisión en centro carcelario por su responsabilidad en el homicidio de Didier Trujillo, un comerciante del Centro de Medellín de 46 años de edad.
Los hechos ocurrieron el 22 de noviembre del 2020 en un inquilinato del barrio San Benito; la mujer, presuntamente, llegó al lugar para sostener un encuentro sexual con la víctima quien fue encontrado en el baño de este inmueble con una herida de arma blanca en el cuello.