Tal ha sido el auge de los drones que tanto la Fuerza Aérea como la Policía han desarrollan operativos de monitoreo utilizando drones.
Con esto han conseguido adentrarse en zonas donde se han hallado cultivos ilícitos, laboratorios de clorhidrato de coca y otras actividades ilícitas.
En la zona urbana, la Policía Metropolitana utiliza los drones en sus operativos de seguridad y vigilancia, como es el caso de Bello.