El parque de La Floresta se convirtió en el lugar predilecto para quienes viajan en vehículos tipo Van.
Luego de sus largas travesías llegan para descansar, retomar fuerzas, vender artesanías o postales para abastecerse, y días después continuar su viaje.
Varias aplicaciones móviles para viajeros califican este parque como un lugar tranquilo y seguro para estacionarse, por lo que ya se ha vuelto habitual la llegada de estos turistas en el sector.