A través del SIATA se monitorean criterios asociados a la cantidad del agua del río Medellín para elaborar planes de prevención y mitigación del riesgo
Con 19 sensores de nivel y 10 de velocidad, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a través del SIATA, realiza el monitoreo en tiempo real de los cambios en el río Medellín. Las estaciones en el afluente utilizan ondas electromagnéticas y de ultrasonido en los sensores ubicados desde el municipio de Caldas hasta Puente Gabino (municipio de Yolombó – nordeste del departamento). A su vez, algunos puntos cuentan con monitoreo por medio de cámaras de video que permiten vigilar el estado de las crecientes y sus amenazas.
Las condiciones de alta pendiente de las quebradas que desembocan en la cuenca del río y el nivel de urbanización alrededor de ellas hacen que este se comporte como un afluente de respuesta rápida, debido a la velocidad con la que llegan las aguas.
“Ante un evento de lluvia, el nivel del caudal del río puede aumentar en cuestión de minutos y su normalización puede tardar entre 6 y 8 horas, pasado el fenómeno”, explica Esneider Zapata, líder de Hidrología de SIATA.
Con esto, la importancia del monitoreo y la generación de planes de respuesta y contingencia.
Ahora puede seguirnos en nuestro canal de difusión en WhatsApp.
Los impactos del crecimiento urbano sobre el nivel y la velocidad del río son monitoreados para evitar afectaciones a los habitantes de zonas cercanas e identificar puntos críticos que podrían comprometer la estabilidad de las obras civiles y viales, así como el estado de la movilidad y tráfico de casi todo el territorio.
Le puede interesar:
Medellín lanza la Ruta de la Formación para legalizar prestadores de servicios turísticos https://t.co/UHhlEZBvBj
— Hora13 Noticias (@hora13noticias) September 16, 2024