La eliminación de programas de diversidad genera alarma
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó claro en su discurso de investidura que su administración limitará las políticas de género y diversidad. En el Capitolio, anunció que el gobierno federal solo reconocerá dos géneros: masculino y femenino. Además, confirmó que pondrá fin a los programas de inclusión y diversidad en todas las agencias gubernamentales. Con estas medidas, Trump dice que busca desmantelar lo que considera la «cultura woke» y «restaurar la verdad biológica».
La decisión ha generado preocupación entre las personas transgénero y activistas de los derechos humanos. Angel Bullard, una joven transgénero de Wyoming, expresó su temor de que estas políticas profundicen la discriminación, especialmente en un contexto donde ya enfrentan altos niveles de depresión y suicidio.
Trump también firmó una orden ejecutiva para restringir el acceso de personas transgénero a espacios exclusivos para mujeres, como refugios para víctimas de violencia doméstica y actividades deportivas femeninas.
A pesar de las críticas, Trump mantiene que su gobierno luchará contra lo que ve como políticas que discriminan a los blancos, especialmente a los hombres. Las nuevas medidas, que también incluyen recortes a programas de corrección de desigualdades, podrían enfrentar resistencia legal.
Por su parte, el Centro Nacional de Ayuda LGTB reporta un aumento significativo en las consultas, lo que refleja el miedo creciente entre la comunidad queer tras estas decisiones.
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