Debido a la judicialización de dos capitanes de embarcación en el Golfo de Urabá, crisis en la zona podría desbordar sistema de salud y generar un desabastecimiento.
Debido a la captura de algunos lancheros y la judicialización de dos capitanes de embarcación en el Golfo de Urabá, crisis migratoria podría empeorar y ocasionar que el sistema de salud se desborde y se presente desabastecimiento de víveres en la región.
Los capturados fueron sorprendidos cuando pilotaban dos lanchas que partieron del muelle de Necoclí. Al ser abordados, no contaban con los permisos de navegación y que habrían exigido a los migrantes hasta 300 dólares por el viaje.
Hugo Tovar Pérez, director especializado contra violaciones a los DDHH de la Fiscalía, afirmó que “en las verificaciones se constató que las motonaves transportaban, de manera ilegal y en precarias condiciones de seguridad, a 151 migrantes: 73 en una lancha y 78 en la otra. En ese sentido fueron capturados en situación de flagrancia los dos pilotos identificados como Crescencio Valencia Mosquera y Luis Alfredo Ruiz Muñoz”.
Debido a las capturas, en los puertos se estaría presentando un represamiento de migrantes, lo que ocasionaría una crisis humanitaria en la región.
Según Carlos Camargo Assis, defensor del pueblo, el cese de actividades de las entidades de transporte inició “como protesta contra operativos que adelantaron las autoridades el fin de semana anterior, y en los que hubo capturas de personas que formarían parte de las empresas dedicadas al traslado de pasajeros, la situación se tornaría caótica pues hay un flujo entre mil a dos mil migrantes por día en la región del Urabá Antioqueño”.
Los entes de control piden una intervención al Gobierno Nacional y a la Gobernación de Antioquia, piden atención humanitaria por medio de Migración Colombia.
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