En caldas, una experiencia turística rescata la tradición de trabajo con la cerámica de este municipio.
Se trata de Artesano, un recorrido en el que el visitante tiene un encuentro con la historia de la cerámica, tiene contacto con el barro artesanal y se lleva un plato pintado por él mismo.
En el recorrido nos encontramos con piezas que dan cuenta de los 140 años de la historia de locería colombiana, los primeros intentos de vajillas, la primera vajilla institucional, la primera vajilla pensada para niños.
«Los invitamos a vivir la historia cerámica con cuatro momentos fundamentales que son: visita al museo, conocer un poco a Caldas, pintura en plato, venir y hacer una obra y un encuentro con el artesano con el barro y vivir la barroterapia.» anota Martha Gilma Vélez, Gerente de la Corporación.
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Uno de los atractivos de este recorrido es que los visitantes pueden ver el trabajo del artesano en vivo y participar de la decoración de un plato de loza. «Cuando la gente llega acá, lo que yo veo en ellos en una gran alegría, ellos llegan como sin saber nada y cuando se van, se van con el corazón lleno, con una sonrisa, la verdad es que el arte lo es todo» Jesús Alberto Ríos León, Maestro en cerámica y pintura
El plan artesano tiene una duración de cinco horas y debe hacerse la reserva en el museo de la cerámica con dos días de anticipación.