Al ritmo del reguetón y con unos contagiosos movimientos de cadera, conocimos a un grupo de jóvenes que hacen parte de «Downzando», una academia de arte, baile, música y pintura para niños y jóvenes con síndrome de Down, que no solo la hace especial su labor, sino los seres humanos que hacen parte de ella.
[videopress bn3BEzt8]