Quienes han vivido el horror de la guerra como sus víctimas, tienen hoy la mayor incertidumbre ante la posibilidad de la reactivación de la lucha irregular armada.
La posibilidad de una nueva posible guerra que cobre la vida de inocentes, la seguridad de los campesinos y la usurpación de los territorios, son ahora su nueva preocupación, porque ya saben cómo es.